Antena3 es bien conocida por la enorme cantidad de
publicidad que nos hacen ingerir y debido al deterioro del spot convencional
están a la orden del día para filtrarla y colárnosla del modo más sutil posible
–aunque en el caso de esta cadena, la sutileza se la pasan un poco por el
forro-. Para esto usan como herramienta las técnicas de publicidad no
convencional, concretamente mi humilde análisis se basa en el patrocinio de
Laboratorios Actafarma en el programa La ruleta de la suerte. Éste es un
programa habitual de la programación matinal de Antena3 en el que uno de los
paneles que los concursantes deben superar es el Panel del bienestar.
El patrocinio persigue la notoriedad y la integración
de las marcas con los programas, como así sucede con Laboratorios Actafarma que
hasta le dedican una sección, un miniconcurso dentro del show. El Panel del
bienestar consiste en lo mismo que el resto de paneles con la diferencia de que
hay 6 gajos de algún producto de la marca anunciante. Si el concursante cae en
alguno de estos gajos puede recibir premios en metálico, premios físicos o incluso
les puede tocar la quiebra y a partir de esto, en cuanto se levanta el primer
gajo, el presentador Jorge Fernández empieza a soltar un discurso para vender un producto específico de la marca anunciante, que suele ser Obegrass. Lo
dice de carrerilla, como aprendido de memorieta –aunque en realidad todos sabemos
que está leyendo el autocue-. Con esta estrategia creativa se pretende impactar
en el target objetivo y ayuda al posicionamiento de la marca en la mente del
espectador, por lo que desde aquí aprovecho para decirle a Jorge Fernández que,
por favor, ponga un poco de esmero, que no creo que cueste tanto vender el
producto con un discursillo de 30 segundos. También quiero citar a quien escriba estos discursos de venta para que no se salgan de las menciones aprobadas por Autocontrol, ya que al tratarse de la venta de complementos alimenticios pueden llegar a engañar al espectador y el uso incorrecto de estos productos puede llegar a provocar problemas de salud.
Por otra parte y dejando interpretaciones atrás, me parece una fórmula correcta para no saturar con los convencionales spots y una forma de asegurar la continuidad del patrocinio dedicándole una sección especial en el programa. Ahora sólo queda esperar a ver cuanto tarda en quedarse obsoleta esta fórmula publicitaria, que con las evoluciones que ha sufrido a lo largo de los años –me refiero a la empleada en este concurso en concreto- y con la integración de redes sociales me parece que no tardará mucho más de lo que pensamos.