¿Os acordais de las primeras ediciones de Operación Triunfo, donde Carlos Lozano parecía un mercadillo andante que tenía que anunciar productos de merchandasing cada cinco minutos? Pues no ha sido ni el primero ni, sobretodo, el último. La telepromoción está cada vez más presente en los programas, y uno de los ejemplos más claros se da en Mujeres, hombres y viceversa. Da igual si se encuentran en un momento alegre, tenso o están tirándose de los pelos, que Emma García, presentadora del programa de citas, los interrumpirá (pero con arte, ojo) para anunciar algún producto. Estos productos suelen ser Avon , Svenson, y el disco de Mujeres, hombres y viceversa.
Probablemente sea el programa ideal para dar a conocer estos productos. Avon es una marca de cosméticos que se caracteriza por la novedad de que alguien puede crear su "pequeño negocio propio", pidiendo el producto y vendiéndolo despues. La razón por la que se anuncia éste y no otro
producto es porque tanto el perfil de las concursantes como la de una gran
parte del público (femenino en ambos casos) puede ser óptimo para trabajar con
los cosméticos, tanto para venderlo como para consumirlo. Buena parte de la
gente que puede ver el programa son amas de casa, ya que es una hora difícil
para llegar a todo tipo de públicos (de 12:45 a 14:15), o el tipo de chica que
participaría en el programa, la cual compra cosméticos.
Svenson es un centro de tratamiento capilar, que dado el perfil de chicos que participan en el programa son chicos que no hacen otra cosa que preocuparse por su imagen, encuentra en Mujeres, hombres y viceversa el sitio idóneo para anunciarse. Por último, el disco del programa es un producto más de merchandasing, rememorando aquellas galas de OT en las que Carlos Lozano tenía que vendernos los discos de la gala anterior, la revista, los conciertos y si le dejan, los calzoncillos de Bisbal. Porque los programas ya nunca dejarán de ser una plataforma para anunciar todo tipo de productos.