En mi primer ejemplo de análisis prospectivo de la
audiencia he encontrado como se sucedían cambios en la fecha de emisión de una
serie y su posterior cancelación. Para comprender estos cambios es necesario
que nos traslademos a los meses de enero y febrero aunque los meses que realmente me interesen y sean los motivos
de este análisis tengan que ver con los referentes a marzo y abril. Durante el
mes de enero la serie La fuga de Telecinco se emitía los miércoles
compitiendo de esta manera con la serie de Antena
3, Con el culo al aire. Las tres
últimas semanas de febrero pasó a emitirse los martes para luchar contra Toledo, también de Antena 3, ya que no podía hacer frente a Con el culo al aire. Por fin, durante el mes de marzo (mes del que
se nos pide su análisis junto al de abril), más concretamente a partir del día
7, la serie volvió a reubicarse en la noche de los miércoles. De esta manera el
programa Tú sí que vale de Telecinco pasaba a los martes que es
donde tenía más éxito.
Todos estos cambios en la fecha de emisión venían
dados por los índices de audiencia. La serie alcanzó en la emisión de su primer
capítulo un 16,9% de cuota de pantalla llegando a verse por un total de
3.162.000 telespectadores. Su audiencia fue bajando casi de manera progresiva
llegando a obtener en la emisión de su trece y último capítulo un 10,4% de
share lo que equivaldría a 1.643.000 telespectadores. Telecinco después de varios intentos por salvar la serie
modificando sus días de emisión decidió cancelarla dando por finalizada la
emisión de su primera, única, y última temporada.
Telecinco
lo hizo bien y lo hizo mal. Por un lado, intentó salvar la serie cambiando los
días de emisión, si yo fuera el programador hubiera hecho lo mismo por intentar
salvarla, una actividad de programación que bajo mi punto de vista es bastante
inteligente. Pero no tuvo en cuenta algo muy importante y que creo que le
perjudicó más, y es el hecho de cambiar los días de emisión sin que su
audiencia de terminara de asimilar. Quizá debiera haber publicitado más esos
cambios de emisión.
El
segundo ejemplo que he encontrado tiene que ver con la cancelación de una serie
y el estreno de otra coincidiendo con el cierre de un programa de la
competencia. La serie, Toledo, de Antena 3 que se emitía los martes en
horario de prime time no tuvo más remedio que cancelar definitivamente su
emisión por la constante baja audiencia acumulada. En el primer capítulo, la
serie registró un 19,7% de share, pero a medida que se iban emitiendo los capítulos
la audiencia bajaba semana tras semana llegando a acumular en su último
capítulo el dato más bajo de audiencia un 11,1% de share. Antena 3 se vio obligada a cancelar la emisión de la serie y se
aventuró el martes 10 de abril en estrenar una nueva serie, Luna el secreto de Calenda, en horario
de prime time. La nueva oferta producida por Globomedia obtuvo un 19,2% de
share siendo vista por un total de 3.514.000 telespectadores llegando a superar
la oferta de Telecinco que emitía esa
misma noche el final de la cuarta edición de su tercera etapa del programa Tú sí que vales (formato de gestmusic)
que acumuló el 16,7% de share y que fue vista por 2.478.000 telespectadores. El
programa de Telecinco obtuvo un buen
resultado pero es cierto que no pudo competir con la nueva oferta que Antena 3 ofreció a los telespectadores.
El nuevo estreno de Antena 3
me parece un buen acierto ya que sigue una temática muy parecida a su serie
anterior El Internado. La intriga y
el suspense para toda la familia es un tema que gusta a los telespectadores de
esta cadena. Creo firmemente que es mejor cerrar una serie que no va bien, y
empezar otra con fuerza y cuyas tramas, además, están comprobado que funcionan.
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