Mirando la programación de Divinity me da que pensar que a veces lo hacen mal, muy pero que muy mal.
Allá
por el año 99 llegó a nuestras televisiones una chica llamada Beatriz Aurora Pinzón Solano, más conocida como
Betty, protagonista de la archiconocida telenovela colombiana Yo soy Betty la
fea. Desde entonces no ha habido más que copias y copias de aquella serie que
sólo enganchaba por ver la transformación de aquel patito feo. Es así, como
surgió la versión española Yo soy Bea.
Si ya en su momento aquella serie era una
tortura (puedo asegurar que la vi y todos los personajes parecían catetos), a
Divinity se le ocurre la fantástica idea de ponernos cada mañana tres horas
seguidas de la fea (la fea española quiero decir).
Está claro que la propia cadena sabe que
eso no es lo que más atrae al público, y por eso le dedican el espacio de 9 a
12.
Lo que realmente me fastidia, es que se
atrevan a incluir en su programación una serie como esta, que sin duda no va a
competir con otras series, ya sean nacionales (que las hay buenas) o
internacionales, puesto que siempre serán infinitamente superiores, como es el
caso de Anatomía de Grey o Mujeres desesperadas, series a las que por cierto le están
dando bombo y platillo por todos los lados.
Pienso sinceramente, que si quieren llegar
más alto, tienen que aspirar a más. Lo que no deben hacer es ceñirse a poner una serie que a nadie
le interesa por las mañanas, con la cual no consiguen nada de share, y sin
embargo, por las noches conseguir con tan solo un capítulo de una serie
internacional una buena cifra que “puede suplir” a todo lo que no se consiguió
a lo largo del día con el resto de programación.
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