El martes 10 de abril de 2012 se estrenó una nueva
serie en Antena 3, Luna el misterio de Calenda, en horario
de prime time y producida por Globomedia.
Entre las estrategias de inserción que
se emplearon cabe nombrar, “lead-in”, estrategia que se basa en insertar, en
este caso el contenido de ficción que se quería estrenar, detrás de un programa
que cuenta con una gran audiencia. La inserción de la serie precedía al
programa El Hormiguero 3.0 que por lo
general cuenta con unos índices de audiencia del 10,5 % de share. Los
programadores de Antena 3 colocan sus
series de ficción de lunes a jueves, días de emisión del programa El Hormiguero, y precediendo a dicho
programa que les sirve de enganche para que la audiencia no cambie de canal y
permanezca con ellos. Una buena estrategia que, en definitiva, sirve para fidelizar
a los espectadores, y ser líderes en horario de prime time.
La nueva serie es coherente con la filosofía de la
cadena Antena 3. Es una serie
dirigida a toda la familia, al igual que el programa que le precede, y que
encuentra su hueco en tres franjas de edad diferente: a los más pequeños, a los
jóvenes, y a los adultos, prestando mayor atención a los dos últimos. La serie,
además, se intenta alzar como una gran serie de ficción, algo característico de
Antena 3, contando con un reparto que cuenta con profesionales “tan
glamourosos” como Belén Rueda. Una serie en la que no vale todo, es decir, cuyo tema y trama es respetuosa con los
espectadores y más aún cuando va dirigido a todos los públicos. En definitiva,
una ficción que encuentra su lugar o hueco dentro de lo que conocemos en Antena
3 como “parrilla blanca”.
Me parece una de las mejores estrategias de inserción
de programa que Antena 3 explota a lo
largo de toda la semana. Los lunes aprovecha el tirón del Hormiguero 3.0 para emitir su programa el Número 1; los martes la serie de Luna; los miércoles Con el
culo al aire; y los jueves Los
protegidos. Creo que si se le cayera algún día el programa el Hormiguero 3.0 la cadena tendría
problemas de audiencia porque uno de los motivos por los que tantos
telespectadores están enganchados a lo largo de la semana a Antena 3 es precisamente por la
estrategia, lead in, empleada ya que algunas series dejan mucho que desear en
cuanto al contenido y en cuanto a la calidad de realización.
El segundo ejemplo tuvo lugar el lunes 26 de marzo cuando Antena 3 estrenaba su nuevo talen Show El número 1 (formato gestmusic). La estrategia de inserción que emplearon
fue, “acción de blanco”, ya que buscaron la máxima debilidad de la cadena rival
que tenía pensado emitir nuevas entregas de los capítulos de CSI: Nueva York. Antena 3 confiaba que su programa iba a ser de mucha más solvencia
que el de la competencia. Telecinco
llevó a cabo esa noche otra estrategia de inserción de programa respondiendo a
lo que Antena 3 tenía previsto. El
grupo Mediaset llevó a cabo, la
estrategia de “stunding”, lo que comúnmente conocemos por contraprogramación.
Dejó en reserva la entrega de los nuevos capítulos y paso a emitir la noche de
ese lunes en horario de prime time el programa de Gran Hermano. La cadena de Telecinco no se quiso dejar arrastrar
por el fracaso que le hubiera acontecido si hubiera emitido el producto de
ficción.
La filosofía del nuevo programa, El número 1, responde muy bien a los valores de la cadena Antena 3. Un programa dirigido para toda
la familia “menos sillón y más sofá”, es decir, menos consumo televisivo
individual y más consumo en familia. El programa transmite valores como el
respeto y la tolerancia, valores que se encuentran muy alejados de los talent
show y en los reality show que oferta la competencia. Las formas y maneras que
tiene el jurado de tratar a sus participantes es correcta, humilde y
considerada. Además, es un programa que busca entretener y que intenta ofrecer
unos contenidos muy diferentes a los que se ofertan durante el resto de la
semana en esa misma cadena. Antena 3
busca la variedad de su parrilla, una parrilla que como anteriormente he citado
es, por lo general, bastante blanca.
Me parece una muy buena apuesta la de Antena 3 de
escoger la noche de los lunes para emitir El número 1 un programa, diferente al
resto de su programación, y que nada tiene que ver con el talent show de su
competencia. La estrategia de inserción fue inteligente pero más lo fue
Telecinco al darse cuenta y dar una respuesta rápida. Una noche de lunes intensa
donde se enfrentó un talent show, que bajo mi punto de vista, de los más
respetuosos que he visto, contra un reality show, aburrido y repetitivo que no
es nada respetuoso ni con ellos mismo ni con los espectadores.
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