La audiencia, la ambición de conseguir más espectadores (y así obtener beneficios) es lo que mueve las parrillas de todas las cadenas generalistas en España. Los estrenos de nuevos programas que son vendidos y presentados como más impresionantes que los anteriores, las nuevas series, los reportajes de actualidad... y, sobre todo, la contraprogramación son estrategias para ganar share o hacer que otra cadena pierda público.
Telecinco es una de las cadenas generalistas que más ha modificado su parrilla en estos últimos meses y me atrevería a decir que la razón de estos cambios tienen que ver con Antena3 y la competencia existente entre las dos.
Uno de los cambios de parrilla más sonados fue el que realizó durante la semana del 26 al 31 de marzo con su programa Gran Hermano. El 29 de marzo era huelga general y Mediaset adelantó la gala de esa semana al lunes 26. Sin embargo, la huelga sólo fue la excusa que necesitaban para hacer competencia al reality que Antena3 estrenaba ese mismo lunes: El número uno. Hablo de excusa porque Gran Hermano sigue emitiéndose desde entonces todos los lunes para continuar haciendo competencia al nuevo concurso.

De esta forma, Telecinco consiguió quitarse un poco la espinita que tenía clavada con la ficción de Antena3, ya que con anterioridad, había emitido La Fuga, serie que fracasó por su bajo índice de audiencia (10%), por lo que supo aprovechar al máximo este nuevo contenido, reforzado a su vez por el éxito que ya había tenido la anterior TV movie de Telecinco: Mi gitana.
Está claro que la contraprogramación es una estrategia utilizada de forma constante entre estas dos cadenas, pero también hay que valorar la dificultad de encontrar el momento, el qué y cuándo adecuados porque no siempre puede salir bien.
Fuentes: Formulatv
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