Me siento en el sofá, enciendo el televisor y... ¿Qué veo? ¡Publicidad hasta en la sopa! Aunque esto es precisamente lo que pretenden los anunciantes de hoy en día. Desde hace un tiempo hasta ahora, la publicidad está registrando varios cambios. Ya no nos encontramos simplemente con los spots "kilométricos" que se emiten entre medias de los programas. Es precisamente este factor el que ha provocado que ante este tipo de factores como son la saturación de mensajes en los canales publicitarios convencionales o evitar el zapping durante los mismos, surjan nuevos canales, formatos... como son por ejemplo programas en los que se mezcla entretenimiento y publicidad.
En la actualidad, las marcas tienen una aspiración más grande que únicamente ser la identidad del producto. El verdadero reto es convertir su marca en distribuidora de experiencias para sus consumidores, más allá del producto o servicio que represente.
La mejor manera de promover ese diálogo entre la marca y su público es la creación de espacios de entretenimiento en los que la marca pase a formar parte indispensable de ellos, enriqueciéndolos y no interrumpiéndolos como hasta ahora se estaba haciendo, es decir, transformando a los productos de ficción en productos creados para la marca.

En mi opinión, este tipo de publicidad es una mezcla entre el emplazamiento (ya que el producto y la marca aparecen en el programa) y el patrocinio, ya que contiene una careta de entrada y salida.
En realidad y por mucho que me cueste admitirlo, prefiero este tipo de fórmulas a las convencionales, ya que por una parte, no son los típicos spots de 20 minutos que se "marcan" algunas cadenas (son un poco más sutiles). Por otra parte, en muchas ocasiones incluso me entra la risa de lo mal incrustados que están. ¿Quién no se ha reído e incluso indignado alguna vez con una inserción publicitaria muy "cutre"?
No he encontrado en You Tube el vídeo, os dejo aquí un enlece para verlo desde mitele. es
Fuentes: Divinity Prnoticias
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